Cine
Disney demandado por plagio en ‘Moana’ y ‘Moana 2’

Disney, el gigante del cine, ha sido demandado por el animador Buck Woodall, quien asegura que sus obras originales, Bucky the Wave Warrior y su paquete de presentación, fueron utilizadas sin su permiso para desarrollar no solo Moana(2016), sino también su secuela, Moana 2 (2024). La batalla legal, que busca una compensación de 10 mil millones de dólares, plantea preguntas sobre los límites entre inspiración y plagio en Hollywood.
El origen del conflicto
La demanda, presentada en enero de 2025, detalla cómo Woodall compartió entre 2003 y 2008 una gran cantidad de materiales protegidos por derechos de autor con Jenny Marchick, entonces directora de desarrollo en Mandeville Films. Estos materiales incluían un guion completo, ilustraciones de personajes, storyboards, presupuestos detallados, y hasta un tráiler animado conceptual, todos destinados al proyecto Bucky the Wave Warrior.
Marchick, según Woodall, prometió que su trabajo sería evaluado y distribuido a los «contactos correctos». Sin embargo, Woodall afirma que, en lugar de cumplir con su palabra, Marchick entregó estos materiales a Disney, que posteriormente los habría transformado en Moana y su secuela.
Comparaciones entre las historias: ¿Inspiración o copia?
El núcleo de la demanda reside en las similitudes entre Bucky the Wave Warrior y la franquicia de Moana. Según la denuncia de Woodall, los puntos en común son tan específicos y numerosos que no pueden ser atribuidos a una coincidencia creativa. Entre ellos destacan:
- Tramas principales similares:
- En Bucky, el protagonista es un adolescente que desafía advertencias para embarcarse en un peligroso viaje por aguas polinesias, buscando salvar la tierra de su isla natal.
- En Moana, la joven protagonista también desafía las órdenes de su familia para emprender una misión similar.
- Elementos culturales compartidos:
Ambos proyectos están profundamente arraigados en la cultura polinesia, incorporando mitos, creencias en ancestros espirituales manifestados como animales guía, y la importancia de la navegación por las estrellas. - Escenas específicas y arte visual:
- Tanto Bucky como Moana incluyen un collar simbólico como parte crucial de sus tramas.
- Los dos proyectos presentan una figura mítica femenina hecha de lava que es esencial para el clímax de sus historias.
- Una de las escenas clave de Moana 2, donde un portal oceánico en forma de remolino conecta a los protagonistas con un mundo místico, también aparece en los materiales de Woodall.
- Personajes secundarios y detalles visuales:
- Bucky y Moana 2 incluyen animales compañeros (un gallo y un cerdo) y un grupo de pequeños guerreros similares a los Kakamora.
- El uso de un demi-dios con un anzuelo gigante, tatuajes mágicos, y la habilidad de transformarse en diversos animales también es compartido.
Woodall describe estas similitudes como «extraordinariamente significativas y mucho mayores que cualquier otro caso de infracción de derechos de autor reportado en la historia de Estados Unidos».
Un patrón de ocultamiento
La demanda también acusa a Disney de un «esquema de décadas» para ocultar pruebas. Durante la primera demanda de Woodall en 2020, Disney habría omitido entregar miles de documentos relevantes, incluyendo materiales relacionados con el desarrollo de Moana 2. Según Woodall, esta ocultación fue intencional, diseñada para retrasar el proceso legal mientras la compañía lanzaba la secuela en noviembre de 2024.
“La conspiración fue cuidadosamente orquestada”, asegura el documento, mencionando que Disney utilizó «entidades corporativas alter ego» para esconder documentos y confundir el rastro de evidencia.
¿Qué busca Woodall?
El animador demanda un pago del 2.5% de las ganancias brutas de la franquicia Moana, estimadas en 10 mil millones de dólares, además de una orden judicial para detener cualquier uso futuro de su trabajo sin permiso. También exige el reconocimiento oficial como creador de los conceptos originales detrás de la franquicia.
“La lucha no es solo por dinero. Es por mi legado creativo y el respeto a los derechos de autor”, afirmó Woodall en su comunicado.
La respuesta de Disney
Hasta ahora, Disney no ha emitido comentarios oficiales sobre la demanda, pero esta polémica se suma a una lista de problemas legales relacionados con derechos de autor en los que la compañía se ha visto envuelta en los últimos años.
Lee la demanda aqui:
Conclusión
El caso de Bucky the Wave Warrior vs. Moana y Moana 2 podría convertirse en un precedente importante para la protección de los derechos de los creadores en Hollywood. Mientras tanto, los ojos de la industria y del público estarán puestos en esta batalla legal que promete revelar los secretos mejor guardados detrás de la magia de Disney.